Por Robert Parga
Estando en boga el tema de la recuperación del Colegio de Economistas del Estado Carabobo y habiendo formado parte de una junta institucional que se activó para lograr su rescate después de tantos años de inexistencia, se me vino a la mente escribir sobre un tema complejo para quienes nos dedicamos a esta noble profesion. Digo complejo, porque en nuestro país es difícil conseguir a alguien que nos diga que saben para que «sirve» un economista. Me ha sucedido en múltiples ocasiones, donde reunido con empresarios, políticos o ciudadanos de a pie, que en medio de alguna conversación, tocan este álgido tema interrogándome: Oye Profesor, ¿Qué es lo que hace un economista?. A todos ellos y para quien desee adoptarlo, preparé esta respuesta.
Cómo diría el cantante boricua Chayanne en su canción «Yo te Amo», en palabras simples y comunes; los economistas somos profesionales que estudian y analizan el comportamiento de los agentes económicos, los mercados y las políticas públicas que afectan el bienestar de la población. Nuestro aporte a la sociedad es fundamental para entender los desafíos y las oportunidades que se presentan en un mundo cada vez más globalizado, interconectado y complejo, sobre todo; en esta era de la Economía Digital.
También podemos contribuir a la sociedad de diversas formas, entre las que se destacan:
- Asesorar y diseñar políticas económicas que promuevan el crecimiento, el desarrollo, la estabilidad, la equidad y la sostenibilidad. Los economistas podemos evaluar los impactos potenciales de las medidas que se proponen o se implementan, así como proponer alternativas más eficientes o efectivas. Por ejemplo, los economistas podemos ayudar a definir el nivel óptimo de gasto público, de impuestos, de deuda, de inflación, de tipo de cambio, etc.
- Investigar y generar conocimiento sobre los fenómenos económicos que afectan a la sociedad también es nuestro fuerte. Los economistas podemos aplicar métodos científicos y herramientas estadísticas para recolectar, procesar y analizar datos que permitan explicar las causas y las consecuencias de los problemas económicos, así como identificar posibles soluciones. Por ejemplo, los economistas podemos investigar sobre las causas y los efectos de la pobreza, la desigualdad, el desempleo, la corrupción, el cambio climático, etc.
- Educar y formar a las nuevas generaciones de ciudadanos y profesionales que participan en la vida económica y social, es otra virtud de nosotros los economistas; ya que podemos transmitir nuestros conocimientos y habilidades a los estudiantes y al público en general, fomentando una cultura económica que les permita comprender mejor el funcionamiento de la economía y tomar decisiones más informadas y racionales. Por ejemplo, les podemos enseñar conceptos básicos como la oferta y la demanda, el costo de oportunidad, la escasez, el punto de equilibrio, el óptimo de Pareto, etc.
- Participar activamente en el debate público sobre los temas económicos que afectan a la sociedad. Este es un tema recurrente en que observamos colegas participando, ya que los economistas podemos aportar nuestra visión crítica y fundamentada sobre los asuntos de interés nacional e internacional, ofreciendo argumentos basados en evidencia y en teoría. Los economistas podemos influir en la opinión pública y en la toma de decisiones de los actores políticos, sociales y empresariales. Por ejemplo, opinamos bajo argumentos sólidos sobre las ventajas y desventajas de un tratado comercial, de una reforma tributaria, de una regulación ambiental, etc.
En conclusión, los economistas somos profesionales con un rol relevante e importante en la sociedad moderna, ya que podemos ayudar a mejorar el bienestar económico y social de las personas mediante nuestra asesoría, investigación, educación y participación. Además, tenemos una gran versatilidad en la aplicación de nuestros conocimientos ante cualquier contexto de la vida cotidiana. Algunas veces nos tildan de «arrogantes», pero realmente somos almas inocentes tratando de entender el mundo y lo que es peor; queriendo cambiarlo.
Así que evitemos que nos cataloguen con aquel jocoso dicho: «Los economistan pasan 6 meses pronosticando lo que va a suceder y los otros seis meses; explicando porque no sucedió», porque somos más que eso. ¡Somos Economistas!
Interesante lo que pueden hacer los economistas por la sociedad, sobretodo ahora que hace tanta falta en nuestro país.
Felicitaciones por recuperar el colegio de Economistas de Carabobo, no puede faltar en el estado donde nació Venezuela!
Gracias estimado colega y amigo, Carlos Moreno.