Se acerca el lapso de inscripciones de candidatos para las elecciones de autoridades rectorales y decanales de la Universidad de Carabobo, a realizarse el próximo 15 de noviembre. Este es un momento histórico para la comunidad universitaria, que lleva más de una década sin poder elegir a sus representantes debido a las limitaciones judiciales que se han impuesto y a la falta de garantías electorales.
Sin embargo, no basta con tener la voluntad de participar en este proceso democrático. Se necesita también alcanzar el consenso como factor fundamental para lograr el triunfo. El consenso implica la búsqueda de acuerdos entre los distintos sectores que conforman la universidad, respetando la pluralidad y la diversidad de opiniones. El consenso no significa renunciar a las propias convicciones, sino dialogar con el otro para encontrar puntos en común que permitan construir una propuesta unitaria y coherente.
El consenso es necesario por varias razones. En primer lugar, porque fortalece la legitimidad y la representatividad de los candidatos, al contar con el respaldo de una amplia mayoría de la comunidad universitaria. En segundo lugar, porque facilita la movilización y la participación de los electores, al generar confianza y entusiasmo en el proyecto que se defiende. En tercer lugar, porque reduce el riesgo de división y fragmentación interna, al evitar las confrontaciones innecesarias y los enfrentamientos estériles.
El consenso no se logra de la noche a la mañana, ni se impone por decreto. El consenso se construye con paciencia, con tolerancia, con respeto y con voluntad política. El consenso requiere de espacios de diálogo y negociación, donde se escuchen las voces de todos los actores involucrados: profesores, estudiantes, empleados, obreros, egresados, jubilados. El consenso demanda también de criterios objetivos y transparentes para la selección de los candidatos, basados en el mérito académico, la trayectoria profesional, la capacidad de gestión y el compromiso social.
Como demócrata puedo afirmar que el consenso es la clave para el éxito en las elecciones universitarias. Por eso, hago un llamado a todos los sectores que conforman la Universidad de Carabobo a trabajar por el consenso, a dejar a un lado las diferencias y los intereses particulares, y a poner por encima el bienestar colectivo y el futuro de nuestra alma mater. Las mezquindades y egoísmos no tienen cabida en este proceso histórico, por lo cual, de no ser el elegido, estoy ganado con total desprendimiento de mi candidatura, a apoyar a aquel candidato que sea electo por la comunidad universitaria para contender por gerenciar en los próximos años nuestra amada Facultad de Ciencias Económicas y Sociales.
La Universidad de Carabobo merece tener unos candidatos elegidos por su propia comunidad, no impuestos y que defiendan su autonomía, su calidad y su pertinencia social. La Universidad de Carabobo merece tener unas autoridades que sean capaces de enfrentar los retos y las dificultades que se presentan en el contexto actual del país. La Universidad de Carabobo merece tener unas autoridades que sean garantes de la paz, la convivencia y el progreso.
Por eso y por más, trabajemos por el consenso. Porque el consenso es sinónimo de unidad, de democracia y de victoria.
¡Seguimos Avanzando!
Prof. Robert Parga
Buenos días … Escribe Ivan Hurtado León… aunque soy profesor jubilado (FACES) y actualmente estoy fuera del país …. expreso mi acuerdo con su planteamiento sobre el consenso … bueno en general (y casi siempre)estoy completamente de acuerdo con sus planteamientos.. saludos y un abrazo
Gracias profesor, atesoro su valiosa opinión. Un abrazo en la distancia.
Estamos ganados al Consenso tan necesario para transitar caminos de bienestar para la comunidad de Faces y de la UC
Gracias profe por su comentario. Así es, sin consenso no hay futuro: ¡Juntos lo lograremos!